Una receta que combina una cuidada selección de verduras
—brócoli, coliflor, zanahoria y romanesco— con una cremosa capa de bechamel. Todo ello cubierto con queso fundido consiguiendo así un gratinado irresistible.
Modo de empleo: retirar el envoltorio de cartón y de plástico. Calentar en el propio envase en el microondas a máxima potencia durante 3 minutos.
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