1
Sigue una alimentación equilibrada, variada y ajustada a tus necesidades (estado fisiológico, actividad física, sexo, edad...).
2
Procura realizar 5 comidas al día. Siempre es más recomendable comer poca cantidad y de forma más frecuente.
3
Realiza un desayuno completo todos los días: 10-15 minutos son suficientes.
4
Comer de todo, de manera moderada, es comer sano, ¡no hay alimentos buenos o malos!
5
Limita el consumo de azúcares libres a menos del 10% de la ingesta calórica total diaria (50 gr.).
6
¡Muévete!, lleva una vida activa: andar a paso ligero, subir las escaleras a pie, etc...
7
Realiza ejercicio físico de forma regular, como mínimo 3 días a la semana: correr, montar en bicicleta, nadar, etc., durante 30 minutos aproximadamente.
8
¡Duerme lo necesario!
9
¡Hidrátate de manera regular!, hay muchas opciones.
10
El secreto: ¡Aliméntate de forma equilibrada, muévete y comparte hábitos saludables en familia!